Es claro y obvio que Gobierno y sindicatos van a forzar a la Patronal a aceptar y firmar la reducción de jornada a 37.5 horas semanales para el 2025 para a continuación en el 2026 llegar a las 35 h semanales sin reducción salarial para los trabajadores, es una cuestión de tiempo y cuanto antes estéis preparados mejor para vuestros negocios.
El cambio va a implicar cambios organizativos importantes, sobre todo para las PYMES, aunque debemos tener en cuenta que a día de hoy casi el 41,9% de los trabajadores en España ya tienen un contrato de menos de 40 horas semanales y que ya existen modelos exitosos de reducciones de jornada a 4 días como es el caso de Telefónica, aunque eso si con reducción de salarios
El nuevo Proyecto, aunque es una reivindicación antigua, tiene innegables ventajas, pero también claras desventajas. Entre las primeras podemos considerar las siguientes:
- Mejora en la conciliación familiar
- Aumento de la productividad gracias a una mayor concentración en el trabajo y a la demostrada dificultad de mantener la productividad más allá de trabajar 6 horas seguidas
- Por lógica deberá reducirse la siniestralidad laboral al haber menos exposición laboral
- Mejor satisfacción laboral que podría traer una potencial reducción del absentismo laboral, aunque basado en mi experiencia, la simple reducción de la jornada, si no va acompañada de otras medidas complementarias encaminadas a la mejora del ambiente, sería insuficiente.
Como desventajas podríamos enumerar:
- Aumento de costes empresariales
- Dificultad de aplicación en determinados sectores y tamaños de empresas
- Peor calidad de servicio
El Ministerio de Trabajo está ofreciendo en el entorno de la negociación ayudas y reducciones a las empresas en las cotizaciones sociales para aquellos puestos de trabajo que se tengan que crear como consecuencia de la reducción de la jornada, seguramente serán insuficientes y el coste empresarial se verá incrementado.
¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar esta situación por parte de las empresas?
- Reevaluar de forma inmediata las operaciones, procedimientos y procesos en vigor en las empresas y buscar mejoras a corto plazo que redunden en una mejora de la productividad, de esta manera podremos minimizar el impacto en horas a reducir cuando la reducción de jornada entre en vigor.
- Buscar FLEXIBILIDAD a través de la negociación y acuerdo con los trabajadores para que la empresa pueda adaptar el tiempo de trabajo a las necesidades organizativas de cada compañía. La carga de trabajo, productividad y jornada de trabajo deben ir ligadas a la vez a las necesidades específicas de los CLIENTES, que son los que, al final, pagan la fiesta.
La carga de trabajo, productividad y jornada laboral deben ir ligadas al tiempo a las necesidades especificas de los clientes que son los que al final pagan la fiesta